Blockchain está dando forma al futuro de los infrastructure services energética

Redes inteligentes en el núcleo de los servicios energéticos

Más de 200 millones de medidores inteligentes en Europa, 35 millones de los cuales pertenecen a Linky en Francia, estarán operativos a principios de la próxima década. Junto con el Internet de las cosas y las herramientas de procesamiento, análisis y data management computarizados, estos nuevos dispositivos conectados constituyen la columna vertebral de la smart grid, la infraestructura que reemplazará a la red eléctrica tradicional.

Caracterizada por su capacidad para establecer comunicación bidireccional entre proveedores de energía y consumidores, esta “red inteligente” es única en virtud de su capacidad para medir el estado de la infraestructura en tiempo casi real. Esto significa que puede ayudar a equilibrar las necesidades relativas de producción y consumo, sobre todo para tener en cuenta la proporción cada vez mayor de energías renovables (ER). De una capacidad eléctrica mundial total de 25.721 TWh, la producción de energía eólica y solar aumentó a 1.570 TWh en 2017 (y a 1.088 TWh en 2015). Esta cifra podría alcanzar los 8.500 TWh en 2040, según un escenario propuesto por la AIE (Agencia Internacional de la Energy ) [1].

La producción de energía renovable va acompañada de una creciente demanda de electricidad de consumo propio a partir de paneles fotovoltaicos instalados en techos de casas, bloques de apartamentos y sitios industriales, desarrollos que están impulsando la aparición de la microrred. Los circuitos de energía local que florecen dentro de este sistema están impulsando el principio de " Energy transactiva", por el cual los flujos de energía se intercambian directamente entre los "consumidores-jugadores" vecinos.

Al incorporar la producción intermitente de energía renovable, las redes inteligentes fomentan el crecimiento de los servicios relacionados con la energía, ya sea para acumular varias fuentes de energía como parte de un contrato de suministro, facilitar el autoconsumo, satisfacer la demanda de energía "verde" o potenciar la e-mobility eléctrica. son solo algunos de los servicios que están creando un gran aumento en el volumen de transacciones.Para administrar estas transacciones en tiempo real, garantizar la trazabilidad de su historial y proporcionar almacenamiento para todos los datos, blockchain parece una tecnología muy relevante para explorar.

Blockchain se puede comparar con una tecnología de intercambio de información de usuario a usuario que prohíbe cualquier modificación o eliminación de datos, incluso aquellos realizados accidentalmente. Las transacciones se aprueban mediante un principio de consenso y se almacenan de manera ultrasegura con marca de tiempo en un registro (base de datos) distribuido a cada uno de los miembros de la red. La naturaleza descentralizada del registro lo convierte en un sistema con transparencia, integridad e inmutabilidad, sin la necesidad de un tercero de confianza. Además, los contratos inteligentes (aplicaciones diseñadas para ejecutar tareas una vez que se han cumplido todas las condiciones predefinidas) agregan una capa de automatización.

Estas características satisfacen las necesidades de gestión de microrredes, de las cuales se cita el Proyecto Brooklyn Microgrid como un ejemplo perfecto, habiendo establecido una plataforma blockchain en 2016 para permitir a los residentes equipados con paneles solares vender automáticamente su energía excedente a otras personas que viven en este Nuevo Distrito de York. Desde entonces, las nuevas ideas han surgido de forma espesa y rápida. En Francia, Bouygues Immobilier está experimentando con una blockchain diseñada para rastrear el consumo local de electricidad producida por paneles solares en los techos de bloques de apartamentos en el eco-distrito Confluences de Lyon. En Premian en Hérault, la empresa Sunchain utiliza blockchain para confirmar los niveles de producción y consumo solar en seis edificios públicos y privados, con el propósito de medir y distribuir el autoconsumo. En ambos ejemplos, la electricidad transita a través de la red Enedis, que transmite los datos recopilados de los contadores inteligentes Linky. En Alemania, Vertuoz by Engie proporciona al administrador de la red de transporte Tennet una blockchain para equilibrar la red utilizando electricidad de las baterías de automóvil V2G [2] y compensar a sus propietarios a cambio.

Estos ejemplos ilustran cómo la "cadena de bloques" puede proporcionar a los operadores de energía los medios para automatizar las mediciones de producción y consumo en tiempo real, con el fin de garantizar el suministro de la red y rastrear los datos intercambiados durante estas transacciones. Luego se puede utilizar para certificar la origen de la energía e incluso ofrecer un servicio de micropago para el consumo, dependiendo de los servicios a los que se suscriba. Asegurando la confiabilidad de estas transacciones, ampliando el acceso al mercado a nuevos actores y participando en la transición energética (por ejemplo, Pago por uso de energía verde), blockchain está acelerando el cambio de paradigma del ecosistema energético y ofreciendo nuevas perspectivas para la cogestión de la red eléctrica del siglo XXI.

# Punto de vista de un observador

"La inclusión de energías renovables en la red y el concepto de consumidores-jugadores (o prosumidores) están revolucionando el modelo de producción de electricidad centralizada. Al permitirnos rastrear los datos transaccionales de manera segura y transparente, y al automatizar la gestión de contratos, blockchain está simplificando las interacciones entre productores y consumidores, y actúa como un acelerador de crecimiento para nuevos modelos de servicios en el ecosistema energético ”. Philippe Guillen, Gerente de Soluciones Globales, Energy y Utilities, Inetum.

Inetum ha diseñado Blockchain Factory (GBF) para organizaciones interesadas en probar o implementar su propia cadena de blockchain privada. Accesible desde un navegador web, esta solución se puede utilizar para desarrollar una red de intercambio P2P en unos pocos clics, sin conocimientos técnicos especializados, y ampliarla para adaptarse a la llegada de nuevos miembros (socios, proveedores, etc.). Disponible en modo SaaS o on-premise , GBF proporciona una infraestructura adecuada y es compatible con los diversos enfoques tecnológicos actualmente en el mercado (incluidos Hyperledger, Ethereum y Quorum). Los clientes pueden implementar sus propias aplicaciones descentralizadas (mientras esperan la implementación de un catálogo dedicado) para configurar sus propios servicios. Al eliminar la complejidad tecnológica, GBF permite a los proveedores de energía crear una blockchain en solo unos minutos (en comparación con varios días, en el caso de la activación manual).

[1] Previsión elaborada como parte del “Escenario de Nuevas Políticas” (NPS) de la AIE, a partir de las políticas vigentes que afectan al mercado energético y propuestas para la consecución de determinados objetivos, incluidos los Acuerdos de París. Otro pronóstico, más ambicioso, basado en el “Escenario de desarrollo sostenible” (SDS) estima que la producción de energía solar y eólica superará los 14.000 TWh en 2040.

[2] La tecnología V2G (Vehicle-to-Grid) proporciona un servicio flexible que extrae electricidad de las baterías de los automóviles eléctricos para alimentar la red cuando es necesario.